La reflexión del día viene de la mano de Bertrand Rusell (1872 - 1970) filósofo, matemático, lógico y escritor británico ganador del Premio Nobel de Literatura:
Hoy vamos a aprovechar para realizar un pequeño resumen sobre la formación de la oferta y la demanda de trabajo.
El mercado de trabajo (Mercado laboral).
El mercado de trabajo lo debemos definir por su naturaleza especial en el mismo momento que esta formado por personas. Todos estamos de acuerdo que no es lo mismo un objeto en un estante que no se vende porque no tiene salida en el mercado o porque no hay demanda que una persona desempleada o no contratada. En el mercado de trabajo lo que se compra y vende es el esfuerzo humano ya sea físico o mental.
¿Porque trabajan los individuos? Para obtener una renta que posteriormente los individuos podrán dedicar al consumo o al ahorro. Dicha renta vendrá a su vez determinada por una decisión anterior: ¿qué cantidad de tiempo voy a dedicar al trabajo y qué cantidad voy a dedicar a mi ocio?
¿Cómo es la función de oferta en el mercado de trabajo?
Debemos corregir el hecho de que no todos pueden decidir cuantas horas van a trabajar pero si podemos decidir cuantas horas extraordinarias vamos a trabajar (tanto si son pagadas como si no lo son), si vamos a necesitar una reducción de jornada por el cuidado de hijos u optar por un trabajo que nos reporte mayor satisfacción.
Las horas que no dediquemos al trabajo serán horas de ocio que luego posteriormente cada individuo decide como repartir entre obligaciones, descanso y disfrute personal.
Cuanto mayor es la renta de los consumidores mas cantidad de ocio se desea obtener (y en consecuencia menos querrán trabajar); pero al crecer los salarios, llega un momento donde el ocio se encarece (por efecto del coste de oportunidad del tiempo) y los individuos querrán consumir menos ocio que dependerá del efecto renta y del efecto sustitución.
Dicho de otra manera:
Y resumiendo ambos efectos:
En la imagen anterior (gráfico 1) hemos marcado cantidades iniciales y finales de salario y trabajo. La diferencia entre la situación de partida (identificado como sub-cero) y la situación final (identificada como sub-uno) es de lo que estamos hablando en relación al mercado de trabajo y su naturaleza especial. Al seguir aumentando el sueldo llega un momento donde no nos compensa seguir trabajando porque no tenemos tiempo de ocio, en ese momento, hay menos gente dispuesta a trabajar y por tanto la cantidad de trabajo que se puede obtener a ese salario es menor que en la situación anterior que estaba peor remunerada.
Función de demanda.
Llegados a este punto ya hemos debido de identificar que no son las personas las que demandan trabajo, sino que quien demanda dicho trabajo es quien lo necesita, y es quien va a pagar una determinada cantidad de dinero a cambio del mismo, es decir, las demandantes de trabajo son las empresas.
El trabajo que se demande estará en función de dos puntos:
Ambos puntos coinciden con la idea de que las empresas contrataran trabajadores en la medida que dicha decisión les resulte rentable, es decir, cuando incorporar un trabajador adicional suponga un incremento mayor en términos de producción que su coste medido en salario (concepto de productividad marginal).
Equilibrio mercado de trabajo.
Crisis económica y desajustes en el mercado de trabajo.
En épocas donde se produce una crisis económica antes o después también se produce una caída en el consumo de las economías domésticas. La contracción de la demanda deriva en un ajuste de la oferta porque tienen un descenso en sus ventas y pueden verse incrementadas las existencias finales de sus almacenes. Ante tal situación el ajuste se traduce en recortes en la producción y con ello en el número de trabajadores.
En el gráfico 3 hemos representado como afecta una caída de la demanda agregada a los niveles de empleo contratado.
El mercado de trabajo no es de competencia perfecta, ¿porque?
Podríamos pensar que después de una crisis o desajuste el mercado tiene capacidad para recuperarse y volver a una situación de pleno empleo (uno de los objetivos macroeconómicos por excelencia). Sin embargo, esto no es así y antes de explicar las razones desde el punto de vista macro, vamos a dar una primera respuesta desde el punto de vista microeconómico.
El mercado de trabajo no es de competencia perfecta por dos razones: el trabajo no es un bien homogéneo y las empresas no son precio aceptantes.
"Ser capaz de ocupar inteligentemente los ocios es el último reducto de la civilización."Durante el día de hoy y mañana lunes 28 comienza la ejecución del ERE de 35 días en la planta que General Motors tiene en Figueruelas (Zaragoza). Ya hemos hablando en anteriores entradas del Blog de lo particular del mercado laboral, de los problemas que existen en España y de las interpretaciones que hace la ciencia económica sobre la existencia del desempleo.
Hoy vamos a aprovechar para realizar un pequeño resumen sobre la formación de la oferta y la demanda de trabajo.
El mercado de trabajo (Mercado laboral).
El mercado de trabajo lo debemos definir por su naturaleza especial en el mismo momento que esta formado por personas. Todos estamos de acuerdo que no es lo mismo un objeto en un estante que no se vende porque no tiene salida en el mercado o porque no hay demanda que una persona desempleada o no contratada. En el mercado de trabajo lo que se compra y vende es el esfuerzo humano ya sea físico o mental.
¿Porque trabajan los individuos? Para obtener una renta que posteriormente los individuos podrán dedicar al consumo o al ahorro. Dicha renta vendrá a su vez determinada por una decisión anterior: ¿qué cantidad de tiempo voy a dedicar al trabajo y qué cantidad voy a dedicar a mi ocio?
¿Cómo es la función de oferta en el mercado de trabajo?
Debemos corregir el hecho de que no todos pueden decidir cuantas horas van a trabajar pero si podemos decidir cuantas horas extraordinarias vamos a trabajar (tanto si son pagadas como si no lo son), si vamos a necesitar una reducción de jornada por el cuidado de hijos u optar por un trabajo que nos reporte mayor satisfacción.
Las horas que no dediquemos al trabajo serán horas de ocio que luego posteriormente cada individuo decide como repartir entre obligaciones, descanso y disfrute personal.
Cuanto mayor es la renta de los consumidores mas cantidad de ocio se desea obtener (y en consecuencia menos querrán trabajar); pero al crecer los salarios, llega un momento donde el ocio se encarece (por efecto del coste de oportunidad del tiempo) y los individuos querrán consumir menos ocio que dependerá del efecto renta y del efecto sustitución.
Dicho de otra manera:
- Ahora que ha bajado mi salario no vale la pena que trabaje tanto como antes (el efecto sustitución es mayor que el efecto renta: el trabajador se siente desmotivado y prefiere disponer de ocio antes que seguir trabajando; un ejemplo muy parecido es cuando una persona trabaja sin descanso para obtener una subida de sueldo que finalmente no le reconocen).
- Ahora que ha bajado mi salario, debo trabajar un mayor número de horas si quiero mantener mi nivel de vida (el efecto renta es mayor que el efecto sustitución).
Y resumiendo ambos efectos:
- El ocio se encarece y, en consecuencia, se demanda menos: se sustituye (efecto sustitución).
- Al haber subido los precios del ocio los individuos se siente mas pobres y lo demandan menos (efecto renta).
Función de oferta factor trabajo. Elaboración propia. |
Función de demanda.
Llegados a este punto ya hemos debido de identificar que no son las personas las que demandan trabajo, sino que quien demanda dicho trabajo es quien lo necesita, y es quien va a pagar una determinada cantidad de dinero a cambio del mismo, es decir, las demandantes de trabajo son las empresas.
El trabajo que se demande estará en función de dos puntos:
- Salarios: unidos al concepto de productividad. Las empresas dejarán de contratar mano de obra ante un encarecimiento de los salarios, a menos que dicho aumento venga acompañado de un aumento de la productividad.
- Capital físico: la empresa puede decidir amortizar puestos de trabajo en el momento que sea mas económico realizar dicho trabajo por una máquina.
Ambos puntos coinciden con la idea de que las empresas contrataran trabajadores en la medida que dicha decisión les resulte rentable, es decir, cuando incorporar un trabajador adicional suponga un incremento mayor en términos de producción que su coste medido en salario (concepto de productividad marginal).
Equilibrio mercado de trabajo.
Gráfico 2. Equilibrio. |
Crisis económica y desajustes en el mercado de trabajo.
En épocas donde se produce una crisis económica antes o después también se produce una caída en el consumo de las economías domésticas. La contracción de la demanda deriva en un ajuste de la oferta porque tienen un descenso en sus ventas y pueden verse incrementadas las existencias finales de sus almacenes. Ante tal situación el ajuste se traduce en recortes en la producción y con ello en el número de trabajadores.
Gráfico 3. El trabajo en época de crisis |
El mercado de trabajo no es de competencia perfecta, ¿porque?
Podríamos pensar que después de una crisis o desajuste el mercado tiene capacidad para recuperarse y volver a una situación de pleno empleo (uno de los objetivos macroeconómicos por excelencia). Sin embargo, esto no es así y antes de explicar las razones desde el punto de vista macro, vamos a dar una primera respuesta desde el punto de vista microeconómico.
El mercado de trabajo no es de competencia perfecta por dos razones: el trabajo no es un bien homogéneo y las empresas no son precio aceptantes.
- El trabajo no es un bien homogéneo porque existen distintos tipos de trabajos: aquellos donde se reciben salarios de compensación (recogida de basura o limpieza de alcantarillado), otros que dependiendo de la formación se cobra un salario u otro (un médico y un carnicero realizan funciones muy distintas con preparación diferente) y otros donde la especificidad del individuo los hacen únicos (como un jugador de fútbol o un artista).
- Las empresas deciden que salario van a pagar a los trabajadores a través de la patronal o de los convenios colectivos que estén vigentes en cada una de las empresas.
Tras este análisis podemos determinar que el expediente de regulación de empleo viene a confirmar la necesidad de ajuste del mercado de trabajo, pero el problema radica en la dificultad de absorber nuevamente la mano de obra despedida. En el caso de España, ¿este tipo de paro es de carácter cíclico o de tipo estructural?, es decir, ¿se ha facilitado a las empresas que puedan realizar un expediente de regulación de empleo como consecuencia del cambio tecnológico?
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