Tal día como hoy tenía lugar el segundo viernes negro, asociado a la crisis económica de 1873, por quiebra, el día anterior, del banco Jay Cooke & Co. En 1783 se lanzó el primer vuelo no tripulado de un globo aerostático y en 1946 Winston Churchill lanza su discurso en Zurich para el "Concilio de Europa".
Primer vuelo en globo no tripulado (hermanos Montgolfier) (comercio internacional, globalización).
Tal día como hoy de 1783 los hermanos Montgolfier, que dieron su nombre al globo de aire caliente, lanzaron ante Luis XVI y Maria Antonieta al primer globo aerostático. No es como los que ahora conocemos porque no llevan incorporado el fuego para conseguir su elevación, pero significa un hito en la historia de la aviación. Además, aunque no fuera tripulado contaban su interior durante el lanzamiento con un pato, un gallo y un cordero.
El mundo, su globalización y el comercio internacional, tal y como hoy lo conocemos no sería posible gracias al avance de los medios de transporte, y este globo aerostático supone uno de los primeros avances para llegar al mundo actual.
Consultar fuente.
Consultar recurso (National Geographic).
Segundo viernes negro por quiebra de Jay Cooke and Company (ciclos económicos, intervención del Estado).
En 1873, el jueves 18 de septiembre, tenía lugar la quiebra del banco Jay Cooke and Co. y un día después, tuvo lugar el segundo viernes negro donde se produjo un gran pánico financiero ante esta quiebra.
El primer viernes negro tuvo lugar en 1869, cuando la especulación del oro en la Bolsa desata una crisis que da lugar a una intervención de la Reserva Federal.
Volviendo al segundo viernes negro, el periódico The Nation lo describía de la siguiente manera:
Nos encontramos en una época donde el librecambio ha marcado las normas del juego y por tanto no existe intervención alguna del Estado en la Economía y muy pocas leyes que regulen las relaciones de intercambio. Es decir, el propio sistema librecambista propicia el desarrollo de esta crisis que tiene su epicentro en la quiebra de la entidad Jay Cooke and Co. el 18 de septiembre junto a la caída de la Bolsa de Viena el 9 de mayo de 1873 (provocada por una burbuja inmobiliaria).
Esta crisis se prolongo desde 1873 hasta la década de 1890 momento hasta el cual no hubo síntomas de recuperación económica.
Antes de la crisis la industrialización, el comercio internacional y el patrón oro beneficiaron el incremento de una producción de forma exponencial. Las expectativas (que directamente van a Bolsa) eran de crecimiento continuo y sin límites hasta que se produjeron excesos de oferta en algunos sectores; este hecho unido al comercio internacional y a la llegada de productos mas baratos provocó el "recelo" de los países con el fin de proteger tanto su industria como su agricultura.
Para muchos países la respuesta fue el proteccionismo y políticas que rozaban la autarquía. Este hecho junto con la difusión de nuevas fuentes de energía (electricidad y petroleo), nuevos sectores industriales (química y electricidad), nuevas formas de organización de la industria (cárteles o "trust") o nuevas técnicas (motores eléctricos, radio) y el imperialismo (expansión económica y militar de Europa) permitieron remontar esta depresión, como ya habíamos mencionado en la década de 1890.
El siguiente artículo de opinión resulta interesante para establecer un nexo de unión entre la crisis de 1873 y la crisis actual (podemos traer esta crisis al presente y establecer analogías).
Winston Churchill discurso que permitió el "Concilio de Europa" (integración económica, proceso de construcción de la Unión Europea).
En 1946 Winston Churchill (1874 - 1965) hacía llegar en Zurich un discurso para la unidad de Europa tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Fruto de esta intención de integración y cooperación se fueron sentando las bases de creación de la actual Unión Europea (para completar los antecedentes de creación de la Unión Europa debemos remontarnos a finales del siglo XIX).
Primer vuelo en globo no tripulado (hermanos Montgolfier) (comercio internacional, globalización).
Tal día como hoy de 1783 los hermanos Montgolfier, que dieron su nombre al globo de aire caliente, lanzaron ante Luis XVI y Maria Antonieta al primer globo aerostático. No es como los que ahora conocemos porque no llevan incorporado el fuego para conseguir su elevación, pero significa un hito en la historia de la aviación. Además, aunque no fuera tripulado contaban su interior durante el lanzamiento con un pato, un gallo y un cordero.
El mundo, su globalización y el comercio internacional, tal y como hoy lo conocemos no sería posible gracias al avance de los medios de transporte, y este globo aerostático supone uno de los primeros avances para llegar al mundo actual.
Consultar fuente.
Consultar recurso (National Geographic).
Segundo viernes negro por quiebra de Jay Cooke and Company (ciclos económicos, intervención del Estado).
En 1873, el jueves 18 de septiembre, tenía lugar la quiebra del banco Jay Cooke and Co. y un día después, tuvo lugar el segundo viernes negro donde se produjo un gran pánico financiero ante esta quiebra.
El primer viernes negro tuvo lugar en 1869, cuando la especulación del oro en la Bolsa desata una crisis que da lugar a una intervención de la Reserva Federal.
Volviendo al segundo viernes negro, el periódico The Nation lo describía de la siguiente manera:
“Cualquier que estuviera en Wall Street o en la galería de la bolsa el pasado jueves o viernes y sábado, y viera el loco terror, casi diríamos el bruto terror (como el de un caballo arrastrando un par de varas rotas que le cuelgan de las patas, o un perro que huye de una sartén de hojalata atada a su cola) con que grandes multitudes corrían de aquí para allá procurando deshacerse de sus activos, casi rogando a la gente que se los llevara a cualquier precio, no podía evitar la sensación de que una nueva peste se propagaba entre los hombres, de que había una fuerza impalpable e invisible en el aire, privándolos de sus facultades, con la cual ninguna filosofía había soñado"
Artículo Periódico The Nation, extraído de:
CHANCELLOR, E. (2000)
Sálvese quién pueda: historia de una especulación financiera.
Ediciones Granica. S.A. Argentina.
Nos encontramos en una época donde el librecambio ha marcado las normas del juego y por tanto no existe intervención alguna del Estado en la Economía y muy pocas leyes que regulen las relaciones de intercambio. Es decir, el propio sistema librecambista propicia el desarrollo de esta crisis que tiene su epicentro en la quiebra de la entidad Jay Cooke and Co. el 18 de septiembre junto a la caída de la Bolsa de Viena el 9 de mayo de 1873 (provocada por una burbuja inmobiliaria).
Esta crisis se prolongo desde 1873 hasta la década de 1890 momento hasta el cual no hubo síntomas de recuperación económica.
Antes de la crisis la industrialización, el comercio internacional y el patrón oro beneficiaron el incremento de una producción de forma exponencial. Las expectativas (que directamente van a Bolsa) eran de crecimiento continuo y sin límites hasta que se produjeron excesos de oferta en algunos sectores; este hecho unido al comercio internacional y a la llegada de productos mas baratos provocó el "recelo" de los países con el fin de proteger tanto su industria como su agricultura.
Para muchos países la respuesta fue el proteccionismo y políticas que rozaban la autarquía. Este hecho junto con la difusión de nuevas fuentes de energía (electricidad y petroleo), nuevos sectores industriales (química y electricidad), nuevas formas de organización de la industria (cárteles o "trust") o nuevas técnicas (motores eléctricos, radio) y el imperialismo (expansión económica y militar de Europa) permitieron remontar esta depresión, como ya habíamos mencionado en la década de 1890.
El siguiente artículo de opinión resulta interesante para establecer un nexo de unión entre la crisis de 1873 y la crisis actual (podemos traer esta crisis al presente y establecer analogías).
Winston Churchill discurso que permitió el "Concilio de Europa" (integración económica, proceso de construcción de la Unión Europea).
En 1946 Winston Churchill (1874 - 1965) hacía llegar en Zurich un discurso para la unidad de Europa tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Fruto de esta intención de integración y cooperación se fueron sentando las bases de creación de la actual Unión Europea (para completar los antecedentes de creación de la Unión Europa debemos remontarnos a finales del siglo XIX).
"En nuestros días vivimos extraña y precariamente bajo el escudo y protección de la bomba atómica. La bomba atómica está aún en manos de un Estado y nación que sabemos que nunca la usará, excepto a favor del derecho y la libertad. Pero puede ser que dentro de unos años este terrible agente de destrucción se extienda ampliamente y la catástrofe que provocaría su uso por varias naciones guerreras no sólo acabaría con todo lo que llamamos civilización, sino que posiblemente desintegraría el mismo globo.
Debo ahora resumir las propuestas que tienen ante ustedes. Nuestro constante propósito debe ser fortificar la fuerza de la Organización de Naciones Unidas. Bajo, y en el seno de este concepto del mundo, debemos volver a crear la familia europea con una estructura regional llamada, quizás, los Estados Unidos de Europa. El primer paso en crear un Consejo de Europa. Si al principio todos los Estados de Europa no están dispuestos o capacitados para integrase en la Unión, debemos proceder, no obstante, a unir y combinar a aquellos que quieren y pueden. La salvación de la gente normal de cada raza y de cada país, del peligro de la guerra o esclavitud, tiene que establecerse sobre sólidos fundamentos deben estar protegidos por la voluntad de todos los hombres y mujeres de morir, antes de someterse a la tiranía. En todo este urgente trabajo, Francia y Alemania deben tomar juntas la cabeza. Gran Bretaña, la Commonwealth británica de naciones, la poderosa América y confío que la Rusia soviética —y entonces todo sería perfecto— deben ser los amigos y padrinos de la nueva Europa y deben defender su derecho a vivir y brillar. Por eso os digo ¡Levantemos Europa!"
Zurich, Suiza
19 de septiembre de 1946
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